El Gobierno decidió eximir del pago del Impuesto País, es decir, el recargo de 30% para la compra de dólares, a quienes adquieran US$100.000 para comprar su vivienda única a través de un préstamo hipotecario otorgado por una entidad financiera.
La desgravación abarca a aquellos créditos que ya fueron autorizados por el Banco Central para comprar dólares hasta fines de agosto pasado, y se esperan mayores precisiones sobre la inclusión de los nuevos préstamos.
La medida apunta a destrabar numerosas operaciones que se vieron afectadas por el control de cambios aplicado durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri tras las elecciones PASO, y su posterior endurecimiento luego de las elecciones generales.
Desde entonces se estableció que las personas humanas sólo pueden comprar hasta US$200 por mes, a lo cual se le suma -tras la sanción en diciembre de la ley de Solidaridad Social e Reactivación Productiva- el impuesto País de 30% para la adquisición de divisas.
Operadores del mercado descuentan que el beneficio reactivará la actividad inmobiliaria, que sufre una violenta caída en los últimos meses.