Durante el año pasado, 6 de cada 10 argentinos utilizaron la tarjeta de crédito con mucha frecuencia (siempre o casi siempre) para compras de importes altos (viajes, autos, electrodomésticos, etcétera) y al mismo tiempo la gran mayoría, prefirió pagar en cuotas sin interés, aunque esto signifique tener que hacerlo en menos cantidad de cuotas. Asimismo, a pesar de que la tarjeta de crédito tiene un rol activo en la población, 60,1% nunca utilizó su tarjeta de crédito para retirar dinero en efectivo del cajero automático y, de ellos, 44,3% desconoce la existencia de dicha posibilidad, reflejando el nivel de desconocimiento más elevado entre la muestra de países.
Por otro lado, Argentina es el segundo país, después de Chile, con menor interés respecto a la eventual participación de los gigantes tecnológicos como proveedores de servicios financieros, y sólo 17,5% afirma estar dispuesto a compartir su información bancaria con las bigtech a cambio de algún beneficio, mientras que 29,5% sí muestra interés por compartir información personal de redes sociales con su banco a cambio de mejores condiciones.
Todos estos datos surgen del IX Informe de Tendencias de Medios de Pago, que presentó Minsait Payments, la firma que busca potenciar la innovación en productos y modelo de negocios especializados en servicios digitales para medios de pago.
El Informe de Minsait Payments ha sido realizado con la colaboración de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y las opiniones de más de 45 directivos del sector bancario y más de cuatro mil encuestas a la población bancarizada de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, República Dominicana, representando a Latinoamérica, y España, Portugal, y Reino Unido.
Tarjetas de prepago
Según el informe, en Argentina se presenta el mayor incremento en tenencia de tarjetas de prepago pasando de 23% a 28% de tenencia entre la población ABI. Adicionalmente se evidencia un fuerte aumento en la cantidad de tarjetas prepago per cápita en el intervalo de sólo un año: en 2018, 10,8% de quienes contaban con este tipo de tarjetas declaraba tener más de una, mientras que en 2019 esa proporción ascendió a 22,3%.